Fuentes de cobre:

La disponibilidad de cobre en la mayoría de los ingredientes usados en alimentación animal está comprendida entre 1% y el 15%. Los cereales son más bajos en cobre que los forrajes. La mayoría de los forrajes contendrán niveles de cobre con valores iguales o superiores a los requerimientos para rumiantes recomendados por el NCR. Sin embargo, al madurar las plantas y al aumentar los contenidos de fitasas y de lignina la disponibilidad del cobre disminuye rápidamente.

Él oxido de cobre y el sulfato de cobre han sido las dos fuentes predominantes del cobre para suplementar al usarlos en los alimentos de animales. En los últimos diez años se han realizado considerables investigaciones comparativas sobre la disponibilidad del cobre en estas y otras fuentes de cobre y en diferentes especies de animales. El óxido de cobre ha demostrado tener una disponibilidad biológica muy baja y solo aventajo en los niveles a los animales sin ninguna suplementación de cobre después de que estos pasaran 90 días en esa dieta deficiente en cobre. La interpretación de estos datos demuestra, que la disponibilidad del oxido de cobre es muy inferior a la del sulfato de cobre cuando los niveles de suplementación son cercanos a los requerimientos recomendados por la NCR, por esta razón, varios estudios recientes han demostrado la superioridad del sulfato de cobre con el óxido de cobre a causa de las diferencias en su disponibilidad.

Funciones del cobre:

• Es componente esencial de muchas enzimas y complejos enzimáticos
• Ayuda a la fijación de hierro para la formación de hemoglobina
• Interviene en la síntesis de colágeno
• Interviene en la síntesis de la pigmentación normal del pelo, lana y piel
• Componente esencial de los glóbulos rojos maduros.
  

Deficiencias:

En general la deficiencia del Cobre en los animales puede deberse simplemente a que no se obtiene en suficientes cantidades en la dieta que se le asigna al animal, también puede ser causada por la baja disponibilidad de este, lo que limita su absorción causando insuficiencia. Otro aspecto que pude limitar la presencia del cobre es la ausencia de algunos elementos o sustancias que favorecen su absorción o también la presencia de algunos elementos que limiten su absorción, es decir, elementos que sean antagonistas del Cobre provocan una deficiencia.
Como muchos de los síntomas de deficiencia de cobre presentan los mismos signos generales. Se necesita una herramienta clara de diagnóstico que refleje con precisión el estado del cobre en el animal. Aunque frecuentemente se midan las concentraciones de cobre en el suero y en el plasma, los niveles de sangre pueden no mostrar la deficiencia hasta que se alcanza un desarrollo severo de los síntomas.
La concentración de cobre en el Hígado es probablemente el indicador más sensible de los cambios del estado de cobre y su determinación se recomienda cuando el hígado puede obtenerse para practicar una biopsia. La actividad de las concentraciones de Ceruloplasmina y de superóxido dismutasa en la sangre o en los glóbulos rojos de la sangre puede ser indicadores útiles sobre el estado del cobre.

Las deficiencias en el organismo de cobre se deben entre algunos elementos a los siguientes:

• Primaria: bajo consumo de cobre
• Secundaria:

• Exceso de Molibdeno
• Exceso de Azufre (> 0.4%)
• Exceso de Hierro (> 300 ppm)
• Exceso de Cinc (> 70 ppm)
• Deficiencia de selenio
• Proteína: deficiencia y exceso

Los principales síntomas que se manifiestan cuando existe una deficiencia pueden ser:

• Diarrea
• Queratinización del pelo
• Infertilidad, perdida del celo, abortos
• Descenso del crecimiento y del apetito
• Puede presentarse anemia de dos tipos:
• Hipoanemia: Por descenso de hemoglobina
• Macrocítica: Por agrandamiento del eritrocito
• Fracturas espontaneas
• Descenso inmunitario
• Decoloración del pelo y de la lana